En el espacio se unen el rectángulo, el cubo y la línea. Combina el uso sutil del espacio y la fuerza. Se vive la exploración de la forma, el color y la materia.

Se genera la paradoja de que para llegar a la paz se necesita la violencia. Aquí las piezas fracturadas se muestran fuertes, agresivas, incluso violentas. Las emociones se van fraccionando y conjugando, hasta que transforman las formas en el espacio. El suprematismo del color juega en dos dimensiones como si tratara de salir a la tridimensionalidad.